viernes, 17 de diciembre de 2010

Introducción a los hábitos de salud


Para tener un estilo de vida saludable se deben tener en cuenta diversos factores, tales como el deporte, la nutrición… [] ya que todo esto junto con otras variables afectan a nuestro organismo.

Los hábitos alimentarios ejerce un papel impresncindible en la salud y enfermedad de un individuo. La nutrición (en concreto una buena nutrición), es la base para mantenernos sanos y activos. Por eso una dieta equilibrada y variada es el primer factor que debemos tener en cuenta. Una alimentación equilibrada requiere una ingestión de distintos tipos de alimentos con el fin de obtener las cantidades adecuadas de energía y nutrientes. Por su parte, el deporte también representa una condición importante, no sólo para el desarrollo físico, sino también para el desarrollo intelectual y socio-afectivo.

¿Qué es para ti un hábito saludable?


 

Nutrición saludable



Los hábitos alimenticios implican un rol significativo en la salud y enfermedad de un individuo, los cuales están condicionados por diversos factores. 
En nutrición, la dieta es la suma de las comidas que realiza una persona u otro organismo, mientras que los hábitos dietéticos conforman el patrón de alimentación que sigue a diario.

Una alimentación saludable debe ser:
     - Completa: incluyendo: desayuno, comida y cena, alimentos de los 3 grupos.
     - Equilibrada: cada comida debe contener en igual cantidad alimentos de los tres grupos.
     - Variada, Higiénica y Suficiente.



Un esquema fácil es el basado en la pirámide de los alimentos:  

     1. En el nivel inferior, los cereales, las verduras, frutas, legumbres… que deben ser la base de la alimentación y se deben tomar diariamente.   

     2. En la parte intermedia están las carnes poco grasas, el pescado y los huevos, que se deben tomar pocas veces a la semana.  

     3. En la parte superior se sitúan las carnes rojas, que deben ingerirse en escasa cantidad.

     4. Y en la última parte se encuentran el aceite, las grasas, azúcares, que debe medirse su ingesta.



Deporte y salud


El ejercicio es un factor clave para mantenerse saludable. Hacer ejercicio regularmente, es un magnífico hábito ya que promueve múltiples beneficios para la salud tanto física como psíquica. 
El ejercicio fortalece los huesos, corazón y pulmones, tonifica los músculos, mejora la vitalidad, ayuda a conciliar mejor el sueño y alivia la depresión. 

     El tipo de ejercicio depende de las cualidades y condiciones de cada persona.



* Vídeo: El ejercicio aeróbico

 
Recomendaciones deportivas:
        

         - Durante la infancia: los juegos espontáneos, son la primera introducción a la actividad deportiva, la cual puede iniciarse desde los 4 a 6 años de edad.

          - En la adolescencia se aumenta la intensidad del ejercicio diario, llegando así al periodo de juventud, donde el rendimiento físico es el máximo.

        - Durante la madurez, siempre dependiendo de las posibilidades físicas, es conveniente seguir practicando los ejercicios cultivados anteriormente.  

       - A partir de los 50 años de edad, ya son preferibles las actividades mas moderadas, como largas caminatas.






"Todos los beneficios que la actividad física pueda aportar, 
se cumplen siempre y cuando su práctica sea cotidiana."


Hábitos de higiene

1. Asegúrate de que no tienes problemas físicos que te impidan realizar ejercicio. Lo ideal sería hacerse una revisión médica

2. Lleva la vestimenta adecuada para la actividad realizada. 

3. Debes respetar la regla de las 2 horas después de comer, antes de practicar ejercicio intenso, para evitar un corte de digestión.


4. Empezar la actividad con un buen calentamiento. 

5. “Jugar limpio" y respetar la integridad física de los compañeros, para evitar lesionarnos. 

6. Aséate después de realizar cada ejercicio. 

7. Bebe suficiente agua después de realizar ejercicio, y después come fruta.  Esto hará que te recuperes mejor de las pérdidas de líquido y sales minerales.





jueves, 16 de diciembre de 2010

Malos hábitos de salud

Un estudio realizado de la Universidad de Cambridge en Reino Unido, afirma que fumar tabaco, beber alcohol, la mala alimentación, llevar una vida sedentaria  y no comer con frecuencia ni fruta ni verdura reduce la esperanza de vida hasta 14 años.





Todos somos conscientes de que los malos hábitos nos perjudican seriamente la salud e influye en nuestro estado de ánimo.



Actualmente la mayor parte de la sociedad tiene un nivel de estrés muy alto y desgraciadamente desatendemos nuestra alimentación diaria.






Especialmente para aquellas personas que trabajan, lo más práctico y rápido es acudir a comidas rápidas y envasadas, aunque con ello y otros malos comportamientos,  pongamos en peligro nuestra vida.